Jueves 1 de agosto de 2019 | Hogar | 1422 Visitas
Cuando contratas un seguro de hogar puede que lo que estés pensando sea en proteger tu continente y tu contenido de posibles incidentes o siniestros que puedan ocurrir cuando no estés en casa. Pero lo que mucha gente no sabe es que la práctica totalidad de las compañías ofrecen (incluso en sus seguros de hogar más baratos) protección ante cosas que no tienen nada que ver con el ámbito de la vivienda, las más habituales son las que se citan a continuación:
Atraco fuera de la vivienda
Por lo general, la cobertura de atraco fuera de la vivienda solo es efectiva cuando el robo se ha producido con intimidación, es decir, la compañía no cubrirá el coste de los bienes sustraídos si ha sido consecuencia de un descuido, lo que se conoce como hurto. Además, para que recibas la indemnización, los objetos deben estar previamente declarados en tu póliza de seguro de hogar como parte del contenido.
Antes de contratar un seguro de hogar es importante conocer cuál es el alcance de esta cobertura, ya que los límites que se garantizan ante este tipo de situaciones varían según las condiciones particulares de cada póliza.
Reposición de documentos
Cuando sufres el robo de una cartera o de un bolso es muy posible que también pierdas documentos personales como, por ejemplo, el DNI, el carné de conducir u otros títulos acreditativos cuya renovación, en algunos casos, conlleva un coste. Así, algunas compañías garantizan hasta el 100% de los gastos derivados de la expedición de copias o duplicados de documentos públicos personales en caso de robo o hurto.
Con respecto a otro tipo de documentos particulares – escrituras de la casa, contratos de arrendamiento, etc. –, es recomendable que verifiques lo que señala sobre ello tu seguro de hogar. Por ejemplo, hay aseguradoras que solo cubren su reposición en el caso de que el deterioro se produzca dentro de la vivienda.
Uso fraudulento de tarjetas de crédito
Con esta prestación tendrás cubiertas las pérdidas económicas que se deriven del uso fraudulento por terceros de cheques y tarjetas de débito o de crédito, siempre y cuando estén a tu nombre o al de cualquier persona contemplada previamente en la póliza.
En este caso también se establecen ciertas condiciones: la garantía se extiende hasta las 48 horas posteriores al robo de la tarjeta, ya que se entiende que el afectado habrá tenido tiempo para anular la tarjeta con el fin de que se produzcan pérdidas mayores. Además, se deberá denunciar el hecho a las autoridades policiales y no se reintegrarán aquellos importes que ya estén cubiertos por la entidad bancaria o por la emisora de las tarjetas o cheques. Igual que en el caso del robo, el límite de dinero a devolver se define en el contrato suscrito con la compañía.
Robos y daños durante desplazamientos
¿Has perdido el equipaje al viajar en avión o se han dañado algunos objetos que iban dentro de la maleta? Aunque este tipo de situaciones se pueden reclamar a la aerolínea, muchas aseguradoras también cubren el daño y el robo de equipajes no solo en aviones, sino siempre que se viaje en transporte público o, incluso, si hay un robo en el interior del maletero de un vehículo particular.
Sin embargo, esta cobertura sólo se aplica en caso de traslados por vacaciones. Es decir, se excluyen viajes por motivos laborales o que supongan estancias fuera de la vivienda habitual superiores a tres meses.
Objetos en el hotel o en la vivienda vacacional
Si has alquilado un apartamento para tus vacaciones o te alojas en un hotel, debes saber que varias compañías de seguros cubren los daños materiales, pérdidas o robos en los bienes asegurados, prácticamente en las mismas condiciones que si el imprevisto se produjera en tu domicilio habitual.
Se establecen también ciertas limitaciones en estas coberturas como, por ejemplo, que solo se garantiza hasta el 10% del capital contratado para el contenido o que se excluya el dinero en efectivo u objetos de valor que no estén guardados en caja fuerte.
Olvido de llaves
La reposición de la cerradura en caso de pérdida de llaves es una cobertura que incluyen la mayoría de las aseguradoras, aunque no es normal que se contemple en los seguros más básicos. Algunas compañías no establecen límites al respecto, pero otras sí lo hacen y marcan un gasto máximo de 500 euros.
Responsabilidad Civil
Este tipo de cobertura se incluye en todos los seguros de hogar pero, a pesar de ello, a veces desconocemos su alcance. En líneas generales, te protege ante los daños que puedas ocasionar a terceros en el ámbito de la vida privada – por ejemplo, cuando un escape de agua en tu hogar produce desperfectos en la vivienda de un vecino –, pero también ante ciertos acontecimientos causados fuera del domicilio habitual. Entre otros riesgos, cubre aquellos derivados de la práctica deportiva o de la estancia en campings, por ejemplo.
Mascotas
Si tu mascota no está considerada como animal peligroso, cualquier imprevisto que pueda causar está cubierto en tu seguro (siempre que la compañía incluya esta garantía), con lo que no necesitarás contratar un seguro específico para ello.