Miércoles 4 de abril de 2018 | Compraventa | 1432 Visitas
El mercado inmobiliario vuelve a moverse, pero lo hace de un modo diferente a como lo hacía antes del estallido de la burbuja. «Hay poquísima vivienda nueva porque no se ha construido en los últimos años», dice Benito Iglesias, presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), quien cuantifica la situación en A Coruña: 4.000 pisos de segunda mano en el mercado frente a 200 de nueva construcción. Esos datos deben ponerse en el contexto del parque de vivienda vacía en la ciudad: unos 19.500 pisos según los datos de Fomento.
El precio de la vivienda en A Coruña
Iglesias indica que los precios en la ciudad se han ido recuperando. «El valor patrimonial bajó en el 2008 en picado, pero llevamos tres años con subidas de precio, que es ya elevado cuando el poder adquisitivo de las familias no ha subido», dice.
En la ciudad, estiman desde la federación, el precio medio de la vivienda -incluyendo nueva y usada- se sitúa en los 2.100 euros por metro cuadrado, aunque en ese asunto en A Coruña va por barrios. La zona más cara, según la asociación, es la que se extiende desde Monte Alto hasta Cuatro Caminos, pasando por Juan Flórez. En el Ensanche se sitúan las viviendas, en general, de mayor precio, con unos 3.000 euros por metro cuadrado, es decir, 300.000 euros por un hogar de cien metros cuadrados. Eso de segunda mano, porque nuevos no los hay.
El Ministerio de Fomento también ofrece datos en sus estadísticas sobre el sector en la ciudad. Lo hace contabilizando el número de tasaciones y los valores de venta obtenidos en ese trámite.
Según esa fuente, en el trimestre final del año pasado, último período contabilizado, en la ciudad los inmuebles de menos de cinco años de antigüedad se tasaron en 1.994 euros por metro cuadrado, mientras que los que tienen más de cinco años fueron valorados en 1.536 euros.
Esos datos, con todo, no se corresponden con los precios reales de venta, sino con el valor que estima el banco a la hora de conceder hipotecas. Desde Nuevo Inmueble indican que los particulares que están comprando lo hacen, sobre todo, adquiriendo pisos que tienen los bancos en propiedad y solicitando la hipoteca a la propia entidad bancaria, la única forma de conseguir que esta financie hasta el 100 % de la operación. Los que buscan un hogar fuera de ese cauce tienen que aportar en torno a un 30 % del precio para obtener el 70 % mediante un crédito hipotecario.
Tasaciones
Las cifras de tasaciones de Fomento indican también que lo que se está moviendo en la ciudad es la segunda mano. Así, en el último trimestre del 2017 se realizaron 497 (fueron 1.791 en todo el año) de las que solo 31 se correspondieron con pisos nuevos. El ministerio cuantifica también las ventas firmadas: en los nueve primeros meses del 2017 se cerraron unas 1.700, de las que solo 171 fueron de inmuebles a estrenar.
Iglesias considera que la escasez de suelo y las trabas a las promotoras tienen como consecuencia un encarecimiento de lo que hay en el mercado, porque la alta demanda y la baja oferta tienen ese efecto. En su opinión, las comunidades autónomas y los ayuntamientos deben aplicar políticas de vivienda que no percibe que existan en A Coruña. «Hay que ampliar el parque de viviendas sociales», dice. En la ciudad, en los últimos años, no se levantó ninguna.